Una empresa ha comprado tus datos

En internet todo son datos. Cada interacción que hacemos, cada post que publicamos en un blog, cada foto que compartimos por mensajería, cada búsqueda que hacemos, cada ruta que seguimos con la ayuda de Google Maps. Todo eso cuesta dinero. Almacenar todo eso requiere discos duros y ordenadores. Todos esos servicios requieren bases de datos, frontales web, aplicaciones de backend, firewalls, centros de datos donde colocar todo eso… y su desarrollo y mantenimiento. Muchas, muchas horas de trabajo de mucha gente. Al final, dar esos servicios y guardar esos datos cuesta mucho dinero. Esto es así en internet desde que nació. Y al principio casi todo era gratuíto pero a la vez era escaso o era de pago y además escaso. Nos comunicábamos por chats (Santos irc y XMPP), por correo electrónico o, sobre todo, mediante foros. En algún momento la gente que daba esos servicios se vió en la necesidad de mantener económicamente esas aplicaciones. Algunos optaron por pedir dinero a sus usuarios. “Si usas esto, qué mejor que ayudar a mantenerlo”. Pero otros vieron el negocio. ¿Y qué pasa si uso todos esos datos para explotarlos económicamente? ¿Qué pasa si muestro publicidad en base a los gustos de mis usuarios o vendo los gustos de mis usuarios a terceras empresas?

E internet cambió para siempre.

¿Para siempre? Creo que me he pasado de dramas. Igual no para siempre, pero si de una forma absolutamente radical. No sé quienes fueron los primeros, pero el caso más claro fue Google. Empezó a aparecer publicidad en la aplicación de correo, que era la mejor en su momento, la que más espacio daba y todo eso. Le siguieron otros. Nacieron las redes sociales y desde el primer momento se habló de que eran deficitarias. Igual que pasó con Whatsapp al principio, que era una aplicación de pago que te iba dando avisos para que pasaras por caja (qué tiempos ¿eh?). Las grandes empresas detrás de los servicios maniobró para que aquellas cosas que eran difícilmente monetizables desaparecieran (¿recordáis cómo murió Google Reader de un día para otro sin venir a cuento?) y se potenciaron otras en las que hemos perdido, desde entonces, miles y miles de horas: las redes sociales. Aquellos servicios que eran usados y difíciles de explotar económicamente eran comprados y cerrados o modificados para convertirlos en otra forma de ganar dinero. Sus usuarios pasamos a ser “usados” y se dió la vuelta a la tortilla. Las personas dejaron de ser los beneficiarios de usar un servicio para que el servicio fuera el beneficiario de usar a las personas.

Ha llegado el momento de parar, sentarse y pensar ¿qué hostias está pasando? Y recapacitar ¿quiero seguir formando parte de esto?

Hay alternativas no comerciales. No son tan bonitas, no llaman tanto tu atención, no buscan que estés ahí horas y horas. Pero eso es porque no te usan para ganar dinero contigo… perdón, de ti. Ha llegado el momento, al menos para mi, de dejar aparcado twitter, de usar sólo mastodon, de usar este blog que está alojado por un colectivo, de usar sólo el correo al que doy dinero de

Viva el 1º de mayo

Los mártires de Chicago

Se acerca el 1º de mayo y vuelve a ser importante recordar cual es nuestro sitio como personas trabajadoras. Estamos en una regresión histórica. Han vuelto con fuerza el puritanismo y la extrema derecha, las guerras imperialistas y el capitalismo desrregulado y sin más control que la avaricia del empresario.

Por eso debemos estar más unidas, volver a militar en los colectivos, sacar fuerzas de flaqueza. Y esto lo digo por mi, que llevo tiempo apartado de militancia, parte por agotamiento, parte por desilusión. Debemos volver. Debemos recuperar las calles, que siempre fueron y siempre serán nuestras. Debemos mostrar que estamos aquí.

Que nativa o extranjera, somos la misma clase obrera.

Paz entre pueblos y guerra entre clases.

Viva el 1º de mayo.

Criptoocurrencias

Esta mañana leía bastante en diagonal un artículo publicado en el blog de una empresa tecnológica a cuenta del NFT. No voy a enlazar al artículo por cuestiones personales, pero solo diré que lo poco que leí me llamó muchísimo la atención y me hizo pensar en algo: seguramente el escritor del artículo vive en el absoluto engaño y su pasión desmedida por las criptoocurrencias (bitcoin, ethereum, NFT) y su defensa de que no son tan malas para el medio ambiente (sic) no vienen porque quiera timar a alguien sino porque él es el timado. (También está el tema de en qué momento una empresa tecnológica publica semejante panfleto, pero eso puede tener que ver más con la codicia empresarial que con la ignorancia).

Mono
El NFT a esta imagen (en otra URL) fue vendido por 86 ETH

El argumento que me convenció de este extremo fue cuando leí que decía que el NFT es un token “de un contenido digital” de un artista. Casualmente este fin de semana estuve leyendo un estupendo artículo con muchísimas referencias en el que enlazan a información sobre NFT, como por ejemplo a este otro artículo donde explica que en un NFT no se guarda el contenido digital, sino que se guarda el enlace a donde está subido el contenido digital. Esto es como si mañana usted va al museo del Prado y pone a la venta un NFT con la ubicación geográfica del cuadro “La familia de Carlos IV”. Nadie le impide ponerlo a la venta. Nadie impediría que alguien le pagara una obscena cantidad de dinero por ese NFT… pero el cuadro seguiría siendo propiedad del Museo del Prado. Es tan absurdo que me da por pensar ¿realmente se puede ser tan idiota como para pagar algo por esta mierda?

El problema no es, principalmente, la gente que tira su dinero en estas criptoocurrencias (que también), sino toda la gente que aprovecha su fama para subirse al carro de timar con criptocosas a gente con mucho, o bastante dinero. En este último año ha pegado un subidón espectacular y mucho aprovechado se ha subido al carro de timar a terceras personas vendiendo por una pasta un cochino enlace HTTP.

Esta gente, tanto el que tima como el que es timado, probablemente con la intención de que aparezca alguien más tonto que él al que poder timar por una cantidad superior de dinero (referencia), están colaborando a una escalada de consumo de energía sin precedentes. Y no solo por la electricidad que consumen sus criptoocurrencias, sino por la carrera contante por tener un mayor número de GPUs realizando cálculos enormes para ganar un nuevo token. Es tan ridículo que más que encarcelar a esa gente habría que devolverles a primaria. O si no a primaria si a ese curso en el que se estudiaban las estafas piramidales.

Este breve pensamiento pretendo que sea el primero de una lista de artículos sobre tecnología+política+activismo+ecologismo que quiero ir haciendo. Es un campo en el que hay muchísima difusión que hacer para evitar que las criptoocurrencias, como la dichosa web3, conviertan nuestras vidas en una distopía que relegará a la novela “1984” al estante de “Utopías postmodernas”

Libertad ¿qué es libertad?

Hace un mes ocurrió un hecho inimaginable. La derecha española descubrió, suponemos que accidentalmente, que en el diccionario de la Real Academia de la lengua existe la palabra “libertad”. El problema es que no se han debido leer más allá de la primera acepción y de una forma completamente cerrada a lo que pone la RAE.

1. f. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.

El problema es que “libertad” no sólo esa primera acepción. Libertad es muchas más cosas, del mismo modo que hay acciones que, si bien se ejercen dentro de una libertad individual, no las deberíamos considerar libres pues suponen la opresión de otras personas. Y esa libertad, la del que tiene poder y aplasta a los otros, no es libertad.

Libertad no es que alguien tenga que trabajar hasta las 11 de la noche de un domingo.

Libertad no es que una persona se juegue la vida en pleno temporal de lluvia o nieve para llevar la cena a alguien que ha tenido un capricho.

Libertad no es que el sistema de salud público se deteriore porque varias personas con poder tengan suficiente dinero para tener un carísimo sistema de salud privado (nota para quien se piensa que pagando 30€ al mes tiene un buen seguro privado: no, no lo tienes. Te están timando)

Libertad no es poder conducir tu coche caro por mitad de un barrio mientras se deterioran el transporte público

Libertad no es apoyar a un gobierno que reprime la protesta legítima y verdaderamente libre en las calles y redes sociales.

Curiosamente nada de lo que reclaman los nuevos adalides de la libertad está relacionado con la libertad. Lo que quieren no es libertad, si no privilegios.

 

¿Y si dejamos de pelearnos entre nosotros…?

Hay una escena de “La vida de Brian” que muestra con gran exactitud la realidad de las organizaciones de izquierda españolas. Es la escena en la que el Frente Popular de Judea se adentra en el palacio para secuestrar a la mujer de Poncio Pilatos. En el pasillo se encuentra con otra facción que va a hacer lo mismo y se pelean mientras Brian les grita “tenemos que unirnos contra el enemigo común”.

Cualquiera que milite en sindicatos de izquierda, en partidos políticos o en movimientos sociales o se ríe con esa escena pensando “jajaja, que cabrones” o le molesta esa escena pensando “qué cabrones, ja ja ja”. Pero es que es así. Dentro de un mismo sindicato pequeño hay posturas irreconciliables, hay “familias” y gente que no se puede ni ver. Gente que vota en contra de todo lo que proponga Benganito porque en el año 82 Benganito dijo nosequé de Fulanito, que ya está muerto, pero para rencorosos nosotros. Y no digamos ya entre organizaciones. Que sí, que igual muchos de esos rencores tienen un motivo histórico, como los que tienen casi todas las peleas en los pueblos por ese árbol que está en la linde del vecino y es mejor talarlo que dejar que le caigan frutos a la parcela del vecino al que odias. De ese nivel estoy hablando.

Pero ahora la situación es jodida. Más, mucho más, que la que viene siendo desde hace 30 años. Tenemos a la extrema derecha gobernando. El PP se ha quitado la careta de “centro derecha” y ha sacado el traje de franquistas. No duda en gobernar de la mano de su propia escisión, Vox, un partido que es más franquista que Franco, con la salvedad de no tener el apoyo de naciones extranjeras de corte fascista…. de momento.

Así pues, con este panorama, ¿es intelligente seguir como estamos? ¿Es inteligente seguir pegándonos internamente por cosas que podemos dejar aparcadas durante un tiempo, al menos hasta que el fascismo no esté pretendiendo gobernar? Hitler necesitó solo seis meses de gobierno en minoría para tirar abajo todo el sistema democrático de la república de Weimar. Seis meses en los que se ilegalizaron partidos, sindicatos y se encarceló en campos de concentración a toda clase de rivales políticos. ¿En serio no podemos dejar nuestras diferencias para evitar que esto vuelva a pasar?

Hay luz al final del tunel. Sólo tenemos que ceder un poco con nuestros compañeros y compañeras de trinchera. Ser inteligentes y dejar de lado, tod@s, nuestras diferencias. Aunque X diga “niñes” en un mitin, aunque Z tenga liberados sindicales, aunque Y escriba unos manifiestos de 450 hojas.

Estamos en un momento histórico realmente complicado. Debemos evitar que esto vaya a peor.

Y viva el 1º de mayo

China, tierra de libertad

En estas semanas de revueltas en Hong Kong, las cuales no voy a entrar a valorar porque se escapan completamente de mi conocimiento, estoy viendo defensas enconadas del gobierno y sistema de la República Popular China por parte de “comunistas” twitteros españoles. Supongo que se producirá lo mismo en otros países. Supongo que mucha gente que se califica como comunista defiende al gobierno y al sistema chino de las revueltas porque éste, el sisitema, a su modo de ver, es comunista. ¿En serio?

¿En serio China es un país comunista?

Si, bueno, tienen una bandera roja con estrellas amarillas y tienen un partido comunista en el gobierno y cosas de esas comunistas, pero…

Hace un par de días la empresa AliExpress, parte del conglomerado AliBaba, abrió una tienda física en Madrid. Su propietario, Jack Ma, chino de nacimiento y residencia, está en el puesto 21 de la lista Forbes. La lista Forbes, por si lo desconoce, no reconoce a las personas más comunistas del mundo, sino a las más ricas. En esa lista también está Ma Huateng en el puesto 20 con solo 38 mil millones de dólares, Hui Ka Yan en el 22, Le Shua Kee en el 29, Wang Jianlin en el 36 ….. Es decir, que en un país en el que supuestamente no existen diferencias entre las personas porque es un régimen comunista viven y hacen negocios varias de las personas más ricas del mundo.

Al mismo tiempo el gobierno está invirtiendo mucho dinero en la implantación de sistemas de reconocimiento facial para denunciar a “malos ciudadanos” y un carnet por puntos que impediría que esos “malos ciudadanos” vuelen en avión, viajen por el país o se paseen libremente.

Llamadme loco, pero me da por pensar que China, a día de hoy, es el paraíso del capitalismo más exacerbado bajo un régimen político dictatorial opresivo.

Adiós, pequeños

Un sábado de septiembre de 2006 junté a mis dos peques. Al macho le había adoptado en primavera, y tras unos meses decidimos ir a buscar una compañera. Volvimos al albergue donde le adopté e hicimos un intento con una perra que había sido devuelta de una adopción anterior. Y congeniaron. Congeniaron tan bien que han sido inseparables compañeros durante 13 años. Tan bien que se han ido, los dos, con a penas dos meses de diferencia. Y nos han dejado un hueco enorme en nuestros corazones.

Vale que vais a pensar “ya están los tópicos de siempre”, pero creo que mis niños han sido los mejores perros que he tenido núnca. Unos amigos inseparables que me han dado muchísimos momentos maravillosos y algunas preocupaciones. Dos perros sociables, cariñosos, que acogían a cualquier perro que viniera a casa como uno más en su manada.

Me quedo con los buenos recuerdos, cuando estaban sanos y nos íbamos a caminar por el monte, por las dehesas, a andar durante horas por el mero placer de pasear juntos. Y me quedo con un tremendo hueco en el corazón, porque han sido mucho más que unos animales de compañía; han sido unos hijos majísimos, listos ‘a su manera’ y tan atentos que parecía que me entendían. Porque igual me entendían mucho mejor de lo que les entendía yo.

No se si volveré a tener dos perros como ellos; tan buena gente. Siempre estuvieron ahí, a mi lado. En los buenos momentos, en los malos. Siempre dando amor sin pedir nada a cambio.

Ojalá estuviérais juntos de nuevo, jugando y haciendo el bruto, corriendo por el campo, por el cesped, entre los matorrales, como os gustaba. Ojalá existiera un paraíso exclusivo para perros, donde no dejaran entrar a humanos que lo ensucian todo, porque se seguro que estaríais ahí, los dos.

Os voy a echar mucho de menos, mis niños.

Hasta siempre

Manifiesto Agile-Sindical v0.2

Tras la publicación del anterior post, Implementar el manifiesto Agile, varias personas me propusieron cambios. Alguno aprovechó para insultarme y para quitarme el carnet de anarquista por decir:

Me parece increíble que en mi entorno laboral, trabajando por cuenta ajena en una empresa capitalista que factura millones de euros anuales, me esté organizando de una forma, en mi día a día, más anarquista que en un sindicato que se dice “anarcosindicalista”

Me quedo con las críticas construictivas y vamos a mejorar la idea del manifiesto con ellas, haciendo esta versión 0.2, Alpha. Y aprovecho para hacer una fe de erratas. En el anterior post traduje de forma incorrecta Product Owner como “Jefe de proyecto”, cuando debería ser “Dueño de producto”. Mis disculpas.

Además, en el anterior post se me olvidó una figura importante, así que repaso todas las figuras que hay (o que puede haber) y corrijo este otro error.

  1. El cliente, que es el que pide cosas
  2. El dueño del producto, que es el que las prioriza y el que pide cosas que se deben hacer para satisfacer al cliente
  3. El equipo de desarrollo, que es el que curra
  4. El scrum master (este es opcional) que es el que vela porque todos los procesos de organización se hagan correctamente

Si tomamos el funcionamiento teórico* de los colectivos anarquistas y más concretamente de los sindicatos de corte anarcosindicalista, tenemos los siguientes actores y su concordancia con las figuras agile:

  1. La asamblea, que es la que decide qué se debe hacer. En este caso serían el cliente.
  2. El secretariado permanente, que es el que se encarga de que se haga lo que ha decidido la asamblea. En este casó sería el dueño de producto (pero ojo, el secretariado en su totalidad como ente colegiado, no el secretario general o el secretario de tal o de cual)
  3. Cada una de las personas al cargo de una secretaría o de un grupo de trabajo. Serían los Scrum Master.
  4. Las personas que conforman los grupos de trabajo que ayudan a una secretaría o que se han montado para una acción concreta. Serían el equipo de desarrollo.

De modo que la asamblea, periódicamente, pediría cosas (preparar una acción contra esta o aquella empresa, hacer una campaña por este o aquel motivo, iniciar un conflicto, hacer una manifestación… lo que fuera) todas ellas dentro del principio SMART (Specific, Measurable, Archievable, Relevant and Time-bound)** que ya mencioné en el anterior post.

Luego, fuera de la asamblea, el SP cogería esas peticiones, vería las fechas de entrega pedidas y las priorizaría. Cada secretaría o grupo de trabajo cogería las peticiones de su área de competencia y determinaría las tareas necesarias para llevarlo a buen término. Las tareas se priorizarían, se estimarían y se miraría qué tareas quedan pendientes de asambleas anteriores. Si es algo menos prioritario, se deja para luego, si es algo que está a punto de terminarse, se hace lo primero… todo dentro de la autonomía del grupo de trabajo, pensando en las fechas para las que tiene que estar cada tarea.

Tal vez el funcionamiento debería ser mediante un tablón Kanban, en el que cada columna de estado tenga limitado el número de tareas y en el cual cada persona pueda saltar de una tarea a otra, ayudando a la persona que tiene asignada una si así lo requiere. El objetivo, al final, sería no perder la perspectiva de todo lo que se quiere hacer y de cuanto cuesta hacerlo.

Organizarse, insisto, de forma asamblearia

 

Notas:

* No me tiren de la lengua, que me pierdo

** Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y Adaptables en el plazo

Implementar el manifiesto Agile

Pocas personas que no trabajen en el mundo del software, y bastantes que si lo hacen pero que están anclados en formas de trabajar “antiguas”, conocen el Manifiesto Agile (no traducir Agile como Ágil así, alegremente, porque lleva a confusiones). Este manifiesto propuso, a principios de siglo XXI, un cambio de la forma de trabajar en las empresas de desarrollo de software. Este manifiesto viene de una metodología anterior llamada “Programación extrema” y bebe bastante del sistema de organización de líneas de producción ideado por Taiichi Ohno para Toyota llamado “Kanban“. El Manifiesto Agile propone una forma de trabajar autoorganizada, iterativa, funcional y adaptativa al cambio.

La forma de trabajar, aplicando este manifiesto con más o menos rigor, pasa a ser la siguiente:
El grupo de trabajo se organiza de forma horizontal. Es el equipo el que decide, en reuniones iterativas, qué se va a hacer durante a jornada de trabajo y quién lo va a hacer. Periódicamente, cada dos a cuatro semanas, el equipo se junta con el jefe del producto para saber qué va a querer para la próxima iteración y para enseñarle lo que se ha realizado en esta. De modo que el jefe del producto solo dice “me gustaría que diérais prioridad a esto” y es el equipo el que dice “pues en esta próxima iteración de cuatro semanas te vamos a hacer esta cosa, que es la que quieres, y la vas a tener disponible”. Es, al final, una forma de trabajar que roza, con mucho, el anarquismo: no hay jefes, no hay órdenes. El jefe de producto no dice qué es lo que se tiene que hacer ni quién tiene que hacerlo. Él sugiere y el equipo dispone. ¿Que hay un cambio de prioridades? Pues se negocia, se mete algo en la iteración y se saca algo del mismo peso. Al final el equipo ha estimado, en la reunión con el jefe de producto, cuanto esfuerzo requiere cada tarea y se ha comprometido de una forma realista a hacer una serie de tareas para las que tiene capacidad. No solo son grupos autorganizados, además son grupos autónomos y responsables.

Los intengrantes son:

  • El jefe de proyecto, que es el que pide cosas
  • El equipo de desarrollo, que es el que curra
  • El scrum master (este es opcional) que es el que vela porque todos los procesos de organización se hagan correctamente

¿Es aplicable el manifiesto agile a otras formas de la vida? Si, por supuesto. En los últimos tres años he conocido a gente que ha organizado su boda usando un tablón Kanban, gente que ha organizado su mudanza (yo mismo) con este tablón. Gente que usa iteraciones, llamadas sprints, en su día a día en su casa para organizar las tareas domésticas. Y muchos equipos de trabajo que han logrado hacer proyectos impresionantes organizándose asambleariamente (aunque ellos lo llamen “mediante daylis”).

Entonces hoy me ha dado por pensar

¿Podríamos aplicar la metodología Agile a un sindicato?

Y la respuesta ha sido: si. Y os explico primero el porqué.

Me parece increíble que en mi entorno laboral, trabajando por cuenta ajena en una empresa capitalista que factura millones de euros anuales, me esté organizando de una forma, en mi día a día, más anarquista que en un sindicato que se dice “anarcosindicalista”. Me parece increíble que esté más jerarquizado un sindicato que una empresa.

Y ahora, el cómo.

El sindicato se organiza en diferentes secretarías (jurídica, acción social, acción sindical, comunicación) y grupos de trabajo para cosas concretas: montar una huelga en una empresa, hacer una campaña, etc… cada uno de estos grupos sería un “equipo de desarrollo”, una persona responsable, ya sea la que ostenta la secretaría correspondiente del sindicato o la designada para llevar a cabo la acción, sería el scrum master. El resto de las personas militantes que ayudarán en una tarea o en otra, serían parte del equipo de desarrollo. Pero todas las decisiones, las metas que se quieren alcanzar, no las toman ellos: las toma la asamblea.

La asamblea del sindicato es la que toma las decisiones, con lo que, en nuestro caso, la asamblea sería el jefe de producto. Periódicamente, podría ser cada dos meses, por ejemplo, la asamblea debería ver cómo han trascurrido los dos meses anteriores, identificar cuales han sido los problemas, y decidir qué se quiere conseguir en los dos meses siguientes: pero buscando que los objetivos sean SMART (Specific, Measurable, Archievable, Relevant and Time-bound) o lo que es lo mismo: Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y Adaptables en el plazo. Es decir, la asamblea no decidirá que mañana sol y buen tiempo ni decidirá “hay que alcanzar la anarquía” porque no son ni suficientemente específicos, ni realistas ni se pueden alcanzar en el plazo de dos meses.

De modo que cada equipo de trabajo mostraría a la asamblea lo que ha hecho desde la asamblea anterior y la asamblea les diría lo que quiere para el siguiente periodo de tiempo. Todo esto negociado, en la asamblea, y con un tablero delante en el que se crearían las tareas.  Las personas que forman el equipo saben lo que cuesta, de esfuerzo, llevar a cabo cada una de las tareas, con lo que sería capaz de decidir, de todo lo que quiere la asamblea, qué cosas si se van a poder llevar a cabo o que cosas requieren de más militantes para alcanzarlas.

Todo esto funciona en las empresas capitalistas, que se supone que son lo más alejado del anarquismo ¿por qué no va a funcionar organizarse asamblearia y horizontalmente en un sindicato anarcosindicalista?

 

 

“El 15M se comió mis deberes”

Ayer otro partido de extrema derecha, este sin caretas ni medias tintas, entró en escena con representación parlamentaria. En Andalucía Vox, un partido creado por ex peperos con ansias de tener una silla con la que abrir la crisma a los inmigrantes y a los rojos antes de sentarse sobre ella a echar raíces, obtuvo 400.000 votos.

Como no quiero poner el foco en esa gentuza, que bastante publicidad les han dado los medios de prensa (vaya usted a saber por qué) me voy a quedar con las reacciones de la izquierda.

Esta mañana, antes de las 7.00, ya había leído un twitt de alguien que acusaba, como no podía ser de otra manera, al 15M de haber ayudado a aupar a Vox. A medio día, otro iluminado del verdadero izquierdismo, acusaba al movimiento feminista de estar desvirtuando la lucha obrera y de ser “una política identitaria”. Identitaria de más de la mitad de la población de la tierra, tete. Me costaba encontrar un ápide de lucidez, un poco de autocrítica. Uno de los líderes de eso que se autoproclama la “nueva izquierda” decía que Vox era el tercer partido al que votan los ricos de Andalucía. Nos acabamos de enterar de que en Andalucía hay un millón ochocientos diezmil ricos. (La suma de los tres partidos a los que votan). Poco a poco fui encontrando alguna que otra cosa, hasta que di con el siguiente twitt, el único que voy a enlazar porque vale la pena resaltar las cosas buenas y condenar al ostracismo a las malas. Este twitt, amigas, es ORO del bueno

 

Si, esto es lo que toca. Fortalecer las organizaciones libertarias en cada barrio, en cada pueblo, en cada centro de trabajo, en cada espacio en el que militamos. Toca reforzar la solidaridad, el apoyo mutuo.

Nosotras tenemos la necesidad de unirnos a partir un piñón, apretar nuestros brazos y reforzar nuestras maltrechas organizaciones y colectivos.

Hace años estuve en Apoyo Mutuo y vi como, por unos motivos que ahora ni recuerdo, se fraccionó un proyecto que iba justamente de esto: de crear una unidad entre las y los libertarios, uniéndonos a costa de dejar a la entrada de las asambleas y los locales nuestras diferencias. Tal vez ha llegado…. qué demonios, hace tiempo que llegó el momento de fortalecernos, de organizarnos, de construir y de demostrar que ese mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones es infinítamente mejor que ese mundo de odio que propaga, con tanto éxito, la extrema derecha.