País de pandereta

Hoy ha dimitido Cristina Cifuentes. Si usted, mi muy loado lector, no vive o sale de bares por Madrid, igual no la conozca. Cristina Cifuentes ha sido la delegada del gobierno que reprimió con más saña todas las movilizaciones del 15M, si exceptuamos la represión que CiU llevó a cabo en el desalojo de la Plaza de Catalunya. Cifu se saltó a la torera la constitución y lo que hiciera falta para reprimir las convocatorias y movilizaciones de la PAH, de la asamblea de vivienda, de No Somos Delito, de todas las que participamos en el 15M. Fue la que desalojó Sol a porrazos, la que mandó a la policía entrar en la estación de Atocha cuando las Marchas de la Dignidad, la que provocó una estampida en Colón durante el miting de dichas marchas. La que mandó a la policía a perseguir activistas por los andenes de Callao cuando la movilización de #yoNopago contra las subidas del transporte público. Luego llegó a presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid y desde ahí continuó con la línea privatizadora y represora del partido del que forma parte. Continuó con la venta de la sanidad pública, siguió empeorando el servicio del Metro de Madrid, de la educación pública, del canal de Isabel II… de todo. No en vano esa mujer ha sido una continuación de Esperanza Aguirre, de Ignacio González, de Ruíz-Gallardón.

Hoy ha dimitido porque el PP no es un partido político, es una mafia, y se comporta como ella. Hoy ha dimitido porque alguien ha guardado en un cajón durante ocho años, durante dos mil novecientos veintidos días, una cinta de vídeo en la que sale robando  dos botes de cremas de un supermercado. No ha dimitido por el saqueo de los servicios públicos para beneficiar al sector privado, ni por violar la ley para reprimirnos, ni por sacarse una titulación de forma ilegal falsificando documentos oficiales la cual parece que usted y yo somos los únicos tontos que no hemos falsificado. Ha dimitido por un vídeo en el que sale robando dos botes de cremitas y que alguien de su partido ha guardado hasta que les ha venido a bien que lo publicara un ¿¿periodista?? afin.

Este país es una puñetera vergüenza. Esta mujer debía haber dimitido hace mucho. Debía estar en la trena por sus constantes incumplimientos de la ley, pero acaba de dimitir por un hurto de ¿150 €?